Para que hablar cuando podemos besar

1/12/13

Panem

Queridos tributos de Panem... Les cuento mis queridos tributos, al día de hoy hemos perdidos muchos amigos y seres queridos, el presidente Snow está muerto. Pero eso no va a justificar la muerte de todos ustedes...
Mi amada Prim, patito, mete esa cola. Fuiste muy valiente al curar gente de tan jovén, y por querer salvarme perdiste la vida, eso es algo que no sé si me voy a poder perdonar en la vida. Sé que no fue mi culpa, o eso me repite Peeta, pero debería haberte salvado, aunque yo no hubiese sobrevivido.
Finnick, querido y engreído Finnick... Tranquilo, con Peeta cuidaremos siempre de tu amada Annie Odair y claro, tu pequeño Finn. Ten claro, es solo porque somos aliados, Jaja. Saluda a Mags de mi parte, todavía conservo el primer anzuelo que hice como ella me había enseñado.
Rue, gracias por todo, por enseñarme tantas cosas, por ser la que logro esta revolución, si no fuese por ti, y por hacer valer tu muerte, no estaríamos aquí hoy. Espero que tú y tu gente sigan cantando esa cancioncilla de cuatro notas que me enseñaste, ya acabó todo. No más trabajos forzados, no mas presidente Snow, no mas Juegos del Hambre.
Cinna, extraño tu ropa, ese vestido de novia, wow, todavía lo consevo... Me encantan esas alas, ese sinsajo tan hermoso que creaste. Me enseñaste valores, y siempre estuviste apoyando al sinsajo, a mi. Nunca te voy a olvidar...
Saluden a todos, a mi padre y a todos los tributos muertos. A todos los que lucharon y trataron de hacer de Panem un lugar mejor. No sé si realmente valio tantas vidas para conservar unas pocas, pero hay que vivir con ello; Peeta y yo estamos bien, con dos preciosos niños, a los que les enseñamos los valores que aprendimos de todos ustedes y seguimos aprendiendo con todos esos que siguen vivos.
Se hicieron los 76º Juegos del Hambre, se los cuento porque fue hecho con los niños del capitolio, para que paguen, para que sientan el sufrimiento y dolor que sufrieron los Distritos durante tanto tiempo...
Esta carta no será publicada, al menos no por mí. Pero si alguien la lee les recordaré quienes fueron y por lo que hay que luchar, espero que donde sea que estén se alegren, porque Panem se convirtió en un lugar mejor donde Finn, Annie, Haymitch, Peeta y todos nuestros seres queridos pueden vivir tranquilos y en paz.
Atentamente: Su Sinsajo

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